La educacion técnico profesional vs. destrucción de la escuela técnica en los 90.
Cuando todavía resonaban las cacerolas, varias provincias pagaban en cuasimoneda y había una sensacion térmica de "infierno", un nutrido grupo de empresarios y sindicalistas fueron protagonista de una convicción hecha realidad apostando a un futuro distinto.
En efecto, esa mañana de 2003 en la Casa Rosada, el entonces Presidente Nestor Kirchner y su ministro de Educacion, Daniel Filmus, convocaron a un ambito que pocos conocian, pero que habia sobrevivido a la oleada neoliberal: el Consejo Nacional de Educacion y Trabajo (CONEyT).
El CONET (Consejo Nacional de Educacion Tecnica) era un organismo tripartito que fue creado de la mano de las politicas publicas de desarrollo industrial y que tuvo su antecedente mas inmediato en la Comision Nacional de Aprendizaje y Formacion Profesional y la Universidad Obrera del Primer Peronismo.
En los 90, las reformas educativas impulsadas por el neoliberalismo barrieron con la vieja tradicion de la Escuela Tecnica, descentralizaron la educacion a traves de la transferencia de servicios a las provincias, lo cual profundizo la crisis de los centros de formacion tecnica y profesional.
Aun asi, en la sede del CONET se sostenia ese ambito llamado CONEyT donde sindicalistas, empresarios y funcionarios tenian fuertes debates acerca del presente y futuro de la educacion Tecnica en la Argentina.
En los 90, la Escuela Tecnica dejaba de ser tal de la mano de los "Polimodales". Ni los "Trayectos Tecnicos Profesionales" ni las "Ofertas Curriculares Complementarias" constituyeron alternativas validas para la estructuracion de la politica educativa en la rama tecnica.
Claro que es imposible comprender este proceso en profundidad si no se lo relaciona con el modelo vigente.
¿Para que, entonces la Escuela Tecnica si el modelo era la importacion y la integracion en el mundo global con bajos costos laborales?
La destruccion de la escuela media en los 90 fue el instrumento directo del proyecto politico dependiente neoliberal. Aun asi, dos jurisdicciones mantuvieron la vieja estructura de seis años y los titulos tecnicos: Santa Cruz y Capital Federal.
El Presidente en aquel entonces convoco sin pelos en la lengua a los sectores a debatir una nueva ley de Educacion Tecnica.
"Faltan torneros, faltan matriceros", era el diagnostico a raiz del incipiente proceso de recuperacion de la economia y de la industria nacional y El, tradujo esta demanda social en una nueva ley de Educacion Tecnica. Y vaya que era necesario.
La mejor educacion...
lunes, 19 de marzo de 2012
domingo, 18 de marzo de 2012
EL MUNDO QUE NO SE DETIENE
APENAS 60 SEGUNDOS EN INTERNET, MILLONES DE CAMBIOS EN LA VIDA.
Un estudios detalla la frenética actividad digital
Del Diario La Nación (Evangelina Himitian)
"En cada minuto hay muchos días". Nunca como en los tiempos de Internet fue tan cierta la frase que William Shakespeare escribió para Julieta. Hoy, cada 60 segundos, la lupa de Google arroja mas de 694.445 resultados de búsqueda, se envían unos 168 millones de correos electrónicos y se publican mas de 6.600 imagenes en el sitio Flickr. Para ver el contenido que se sube cada minuto en You Tube se requeriran 48 horas frente a la pantalla.
La compañía de desarrollo de aplicaciones web Go-Globe recopilo en un informe los tres millones de actividades que tienen lugar en la red en ese tiempo. Según estos datos, cada 60 segundos se registran 70 dominios nuevos en Internet; se publican 695.000 actualizaciones de estado en la red social Facebook; se abren 100 cuentas en la red de perfiles profesionales Linkedln; se bajan 13.000 aplicaciones para teléfonos iPhone; se abren 320 cuentas en Twitter, y se emiten 98.000 mensajes de menos de 140 caracteres... y el reloj sigue corriendo.
Toda esta información nos vendrá a la mente la próxima vez que alguien nos pida una licencia del tipo:"un minuto por favor...."
sábado, 17 de marzo de 2012
DESORIENTACION VOCACIONAL
Frente a un hijo que termina el secundario a los saltos, apuntalado por los cuatro costados con profesores particulares, psicopedagogos y psicólogos ¿que pueden hacer los padres? ¿como actuar ante un adolescente de 17 años?. El chico no tiene la menor idea de lo que quiere seguir y puede decir: no se que estudiar... todo me gusta pero nada me copa. o, simplemente, nada me gusta; y no me gusta estudiar.
Hasta no hace demaciado, había una respuesta con la forma lógica y lapidaria de un condicional: "si no estudias, entonces trabajas". Pero hoy el mercado laboral tiene las puertas blindadas para mas de una franja, como por ejemplo la de los jóvenes.
Ayer, hoy y ¿ mañana?
Cuando era un lujo ir a la escuela publica y el planteo de la orientación vocacional aparecía como un cuestionamiento de elite, a los chicos les hacían la pregunta del millón: "que queres ser cuando seas grande?" ellos respondían "bombero" y ellas, "maestra". Mas tarde, elegir una carrera era dar un paso mas, sin hacer mucho alarde; estaban las tradicionales universitarias y las otras- unas pocas para los que se atrevían a contrariar mandatos-. Y si alguien se le ocurría confesar "no se que voy a seguir", le pegaban la etiqueta: "este no sabe lo que quiere".
La obligacion de decidir a los 17 pendía sobre la cabeza como la espada de Democles. Aquellos que sentían - desde pequeños- la chispa divina de la vocación, tenían "resuelta la vida". Eran épocas en que uno pensaba "para toda la vida", en términos del "para siempre me caso" y "para siempre seré medico", "abandonar" abogacia significaba desertar, clavarse un puñal y desangrarse. "cambiar" por odontología era desafiar el "que dirán" y solo unos poquisinos valientes daban el golpe de timón. Hoy, los muchachos y muchachas-en su mayoría, aunque sin generalizar- no temen mandatos, se vinculan con los padres de otro modo, tienen cientos de carreras nuevas, emergentes de necesidades inéditas y prueban, "que onda, que me pasa como estudiante de tal o cual carrera y, si no es para mi, la dejo". No se sienten en pecado mortal si no complacen las espectativas de la familia, van mas livianos de complejos y son mas libres en un sentido. Pertenecen a la generación que saben que lo único que permanece es el cambio y que la vida a los 17, es una caja de bombones: se elige uno, se prueba otro y nadie obliga comer siempre el mismo.
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